No todas las cápsulas reutilizables son iguales. Existen diferentes versiones en el mercado, fabricadas con materiales distintos que influyen tanto en el rendimiento como en la durabilidad, la facilidad de uso y el sabor final del café. Conocer los tipos más comunes te permitirá elegir la opción que mejor se adapte a tu máquina, tu estilo de vida y tus prioridades (precio, limpieza, ecología, etc.).
A continuación, analizamos los cuatro tipos principales: acero inoxidable, plástico, silicona y cápsulas combinadas.
🥇 1. Cápsulas de acero inoxidable
Son las más duraderas y robustas del mercado. Están fabricadas con acero quirúrgico o de grado alimenticio, resistente a altas temperaturas, presión y uso intensivo. Pueden durar años con el cuidado adecuado.
Ventajas:
- Alta durabilidad (pueden superar los 500 usos).
- Fáciles de limpiar.
- No absorben olores ni colores.
- Buena retención de calor.
- Aportan una extracción más estable y crema más consistente.
Desventajas:
- Precio inicial más elevado.
- Algunas son menos compatibles con máquinas muy sensibles (por peso o rigidez).
- Requieren práctica para lograr el punto justo de molienda y compactación.
Recomendadas para: usuarios exigentes, que valoran la durabilidad y el sabor, y que están dispuestos a aprender a usarlas bien.
🥈 2. Cápsulas de plástico alimentario (libre de BPA)
Más livianas, accesibles y fáciles de encontrar. Están hechas de plásticos reutilizables aprobados para contacto con alimentos, como el polipropileno.
Ventajas:
- Económicas.
- Livianas y fáciles de manejar.
- Suelen incluir varios accesorios (tapas extra, cuchara, cepillo).
- Compatibles con la mayoría de las máquinas.
Desventajas:
- Menor durabilidad (entre 30 y 100 usos según el modelo).
- Pueden deformarse con el tiempo.
- Absorben olores si no se lavan bien.
- Algunas generan menos crema.
Recomendadas para: quienes recién empiezan o quieren probar el formato sin invertir mucho dinero.
🥉 3. Cápsulas de silicona
Una opción intermedia y flexible. Están fabricadas con silicona de grado alimenticio, y su principal ventaja es la elasticidad y facilidad de encaje en máquinas que a veces rechazan cápsulas metálicas o duras.
Ventajas:
- Muy fáciles de colocar y retirar.
- Suaves, no dañan la máquina.
- Buena retención de presión.
- Aptas para lavavajillas.
Desventajas:
- No aptas para temperaturas muy altas (pueden deformarse).
- No siempre generan buena crema.
- Se desgastan más rápido que el acero.
Recomendadas para: usuarios con máquinas delicadas o quienes priorizan comodidad y flexibilidad por encima de la durabilidad.
🔄 4. Cápsulas combinadas o híbridas
Son modelos que mezclan dos materiales: por ejemplo, cuerpo de acero y tapa plástica; o estructura de plástico con filtro de acero. Buscan equilibrar coste, funcionalidad y compatibilidad.
Ventajas:
- Más económicas que el acero puro.
- Mejor extracción que las de plástico completo.
- Amplia compatibilidad.
Desventajas:
- Dependen mucho de la calidad del fabricante.
- Pueden tener piezas que se aflojen con el uso.
Recomendadas para: quienes buscan un balance entre precio y rendimiento.
Conclusión:
El mejor tipo de cápsula reutilizable dependerá de tus prioridades: si buscás lo más duradero y de mejor calidad, el acero es tu mejor opción. Si querés comenzar de forma accesible, el plástico o la silicona pueden ser un buen primer paso. Y si tu máquina es muy sensible, un modelo híbrido puede darte lo mejor de ambos mundos. Lo importante es elegir una cápsula que se adapte bien a tu máquina y te permita preparar un café que realmente disfrutes.