Una de las razones por las que la AeroPress despertó tanto interés desde su aparición es por su capacidad de usar presión manual para extraer el café. Esto genera una comparación frecuente con el espresso, pero ¿qué tan similar es?
En una máquina espresso, la presión alcanza aproximadamente 9 bares (equivalente a 9 veces la presión atmosférica). En cambio, con la AeroPress, usando fuerza humana, se genera una presión estimada de entre 0.3 y 0.7 bares, dependiendo de la fuerza aplicada y la resistencia del café.
¿Qué implica esto?
- No es espresso verdadero, ya que no hay la suficiente presión para crear la clásica crema ni una extracción tan concentrada.
- Sí es más intensa que una infusión por goteo, especialmente si se usa poca agua y molienda fina, logrando algo intermedio entre espresso y filtro.
- La presión permite reducir el tiempo de contacto del agua con el café, extrayendo más rápido, y también ayuda a obtener más aceites y sólidos disueltos, lo que da más cuerpo.
Cómo controlar la presión en AeroPress:
- Tipo de molienda: moliendas finas ofrecen más resistencia y requieren más presión. Con moliendas gruesas, la presión será mínima.
- Cantidad de café: más gramos = más resistencia = más presión.
- Velocidad de presión: presionar lentamente (~30 segundos) permite mayor extracción y estabilidad. Una presión brusca puede generar sabores amargos o sobreextraídos.
- Filtro: los filtros metálicos ofrecen menos resistencia que los de papel, cambiando la presión necesaria.
En resumen, aunque la AeroPress no sustituye una máquina espresso, su uso inteligente de presión permite lograr un perfil de taza único: más rico y denso que el café filtrado, pero más limpio que un espresso.