El espresso es una de las preparaciones más exigentes del mundo del café. Pequeños errores pueden arruinar una taza en segundos. Si querés aprender a detectar un mal espresso, observá estas 15 señales claves:
1. Crema muy pálida o inexistente
Signo de café viejo, mala molienda o baja presión.
2. Crema con burbujas grandes o agujeros
Indica canalización o mala compactación del café.
3. Crema de color muy oscuro o con manchas negras
Sobreextracción o café tostado en exceso.
4. Tiempo de extracción inferior a 20 segundos
El agua pasó muy rápido. Café ácido, aguado y sin cuerpo.
5. Tiempo de extracción superior a 35 segundos
Demasiado lento. Sabor amargo, seco y astringente.( Que, en contacto con la lengua, produce en esta una sensación mixta entre la sequedad intensa y el amargor)
6. Café muy líquido o translúcido
Molienda muy gruesa o dosis insuficiente.
7. Sabor plano, sin complejidad
Extracción incompleta o café de baja calidad.
8. Sabor excesivamente ácido o agrio
Café subextraído o temperatura de agua muy baja.
9. Sabor amargo dominante y desagradable
Sobreextracción, café quemado o mal tueste.
10. Aroma débil o inexistente
Café viejo o mal conservado. El espresso debe oler antes de probarse.
11. Espresso se enfría rápido y pierde cuerpo
Mal ratio café/agua o taza fría.
12. No deja retrogusto agradable
El buen espresso deja un sabor limpio o dulce al final. El mal espresso deja sequedad o amargor persistente.
13. Sedimentos o residuos flotando
Falla en el filtro o molienda demasiado fina.
14. Color muy claro en la taza
Mal ratio de extracción o dosis baja. Le falta intensidad.
15. Aspecto visual poco apetecible
El buen espresso es visualmente denso, brillante y con una crema uniforme. Si no se ve bien, probablemente no sabrá bien.
🧠 Conclusión: Reconocer un mal espresso no requiere ser barista, pero sí entrenar los sentidos. Cuanto más prestás atención al aroma, cuerpo, sabor y textura, más fácil es detectar errores… y evitarlos.
