Tanzania produce mayoritariamente café arábica, cultivado en altitudes elevadas como las faldas del Monte Kilimanjaro y las montañas del sur. También se cultiva robusta en zonas bajas, especialmente en el oeste del país.
Los cafés tanzanos arábica ofrecen acidez viva, cuerpo medio y notas de frutas tropicales, cítricos o especias suaves. El sistema de subastas de café del país ha mejorado la calidad y transparencia, y varias cooperativas exportan cafés de especialidad que destacan por su perfil brillante y elegante.
🇮🇳 India: Café con Monzón y Especias
El café llegó a la India en el siglo XVII. Se cultiva principalmente en el sur del país: Karnataka, Kerala y Tamil Nadu, en las Ghats Occidentales. India produce tanto arábica como robusta, y es conocida por su café monsoon malabar, envejecido artificialmente por el viento y la humedad del monzón, que le da baja acidez y notas a cuero, tabaco o madera.
Los cafés indios suelen tener cuerpo denso y notas especiadas, reflejo de su tierra y tradición. También se usa mucho en mezclas para espresso por su textura y perfil exótico.
🇨🇷 Costa Rica: Café de Montaña con Orgullo Nacional
Costa Rica fue el primer país centroamericano en desarrollar una industria cafetera formal a fines del siglo XVIII. Hoy, el café es parte central de su historia y economía. Se cultiva solo arábica, y por ley está prohibido sembrar robusta.
Las principales regiones cafeteras —como Tarrazú, Tres Ríos, Valle Central y West Valley— producen cafés de alta altitud, con gran acidez, dulzor limpio y notas florales o frutales. El país es pionero en procesos como honey, natural y fermentaciones anaeróbicas, que aportan complejidad y valor agregado.
🇸🇻 El Salvador: Elegancia, Altura y Resiliencia
El café salvadoreño fue históricamente uno de los más cotizados del mundo. Aunque el país enfrentó guerras, crisis y brotes de roya, ha sabido reinventarse con cafés de finca, variedades como Pacamara y Bourbon, y procesos controlados.
Las zonas altas de Santa Ana, Chalatenango y Ahuachapán producen cafés con cuerpo sedoso, dulzor suave y notas de frutas maduras, almendra o chocolate. Hoy El Salvador es parte esencial del movimiento de café de especialidad latinoamericano.
🇵🇬 Papúa Nueva Guinea: Café en Estado Salvaje
Aunque poco conocido por el público general, Papúa Nueva Guinea produce arábica de altísima calidad, cultivado en montañas remotas a más de 1.500 msnm. La mayoría del café se cultiva de forma orgánica, en pequeñas fincas familiares, a veces sin caminos pavimentados.
Los cafés de PNG ofrecen acidez media-alta, cuerpo cremoso y notas que van de frutas tropicales a especias o cacao. Su perfil es similar al de Etiopía o Kenia, pero con matices más “selváticos” y salvajes. Es un tesoro escondido para amantes del café exótico.